UNA PAREJA BIEN AVENIDA

Mi psicoanalista me ha dicho que después de usar absolutamente todo los métodos de introspección y de exploración del inconsciente conmigo, ahora le toca usar una nueva técnica terapéutica para el tratamiento de mi enfermedad mental. Es un método de análisis crítico en el que voy a tener que trabajar duro.

Yo no estoy del todo de acuerdo con él, primero porque no le pago para hacerme trabajar (y mucho menos, para hacerme trabajar duro), segundo porque me toca las narices que me ponga tareas y tercero, porque ya le he advertido que, quizá, mi sinceridad no le va a gustar especialmente. Pero él insiste en que debo hacerlo si quiero curarme.

En fin, si eso es lo que quiere: eso haré.

Pues bien: mi psicoanalista me diagnosticó (con las pistas que yo le di) un problema típicamente masculino en nuestra sociedad (y no, no soy un tío) y ese no es otro que “El miedo al compromiso”.
Como imagino que ya sabéis o sospecháis, el miedo al compromiso no es otra cosa que ser incapaz de compartir gustos, aficiones e intenciones sobre la vida con, en mi caso, una pareja sentimental. Según él soy incapaz de establecer una relación formal, me asusto ante una expectativa de cambio en mi independiente vida y no tolero la idea de “compartir”. Dice que espero más de lo que doy, que soy demandante y que en el momento que la relación no sigue el curso esperado, me frustro y rompo con ella sin dar posibilidad de cambio. Absolutamente siempre, culparé a la pareja por lo sucedido.

Dice que mantengo expectativas muy altas, lo cual me sirve para que ninguna pareja consiga alcanzarlas. Nunca estoy segura de si esa persona, es la indicada.

Como, según él, no se estoy preparada para comprometerme, busco los fallos para lograr comprobar que la causa del fracaso es que la otra persona no es la adecuada: de esta manera consigo evadir mis responsabilidades fácilmente.

Esto es brevemente lo que mi psicoanalista define como mi problema. Esto es lo que él dice. Lo realidad, dista bastante de esa teoría

Efectivamente tengo un relativo miedo al compromiso pero es simple y llanamente porque no quiero tenerlo. Ya sé lo que es el compromiso y es algo que no me asusta siempre y cuando sea con la persona adecuada. No fue por ese “miedo” por lo que fui a su consulta. La autentica y truculenta historia, queridos míos y querido psicoanalista, es otra bien distinta.

Mi psicoanalista se llama Rafael Aramburu, le conocí en una fiesta hará aproximadamente año y medio. Le vi y me gustó. Le vi y me fascinó. Le vi y sólo vi en él maravillas de la naturaleza…(pero eso ya lo tocare otro dia)

Bueno, me centraré un poco para deciros que he encontrado pareja, es maravilloso, estupendo, genial y encima vivimos juntos…

Mi compañero de piso, si señor, si nos enamorasemos seriamos ya la repera guayabera, pero eso es algo que no nos importa en gran manera. Concretamente, nada de nada (a cuantas parejas le puedes decir, “chaval esa tipa te esta chuleando, y automáticamente pedirle que te pase el pan???)

Nuestra vida juntos esta siendo de película, se serie B pero película. El otro dia se lo comentaba, somos dos bichos raros y encima nos chupa un pie nuestro entorno;

“hemos vivido 2 meses sin TV, perdimos el agua caliente porque no sabiamos usar el calentador, compramos una lavadora que nos habla (que me da unos consejos que son estupendos, yo creo que voy a poner una línea de la esperanza asociada a ella)(tampoco me mireis asi que otros le hablan a sus bonsáis…ehhhh Gon!!!), nos qedamos sin frigorifico durante 3 días por otro pequeño percance que el técnico arreglo diciendo “ están de coña??? Y un día lo deje encerrado en casa porque me llevé las 2 llaves y cerré por fuera, huelga decir que hemos cocinado juntos nuestras primeras lentejas (pequeño detalle, que eran las 1:30 de la noche) y hemos comprado un bogavante que después tuvimos que llevar a su madre porque no sabíamos cocinarlo ”

Pues eso, él me comprende;

No nos quejamos mucho, No nos quejamos de que no tengamos tiempo para nosotros porque sí que lo tenemos, tampoco de que tengamos que chuparnos kilómetros de caravana desde el extrarradio hasta nuestro respectivo trabajo porque no nos la chupamos, ni de tener jefes capullo que nos hagan la vida imposible porque no lo tenemos. No nos quejamos de que el aparcar nos suponga un trauma porque no lo es, tampoco nos quejamos de nuestro Alcalde, ni del precio del tomate (los compra mi Adan (el si se qeja un poco)). No nos quejamos de que tengamos problemas para matricular al niño en el colegio que está al lado de casa porque ni tenemos niño, ni tenemos colegio al lado de casa

Sí, probablemente seamos más frívolos ¿Y QUÉ?

Pues eso, nos toleramos, somos una pareja envidiada en la urbanización y es que en pocos meses, Adan me ha calado, hoy me ha analizado (no está ni la mitad de bueno que el psicoanálista, pero ha dado en el clavo)

Dice que mi vida es tal que;

"Mira Sita (el me llama asi, pero para joder, no os creais que lo hace con cariño, eso nos hace mas pareja) tu te dedicas a desayunar productos ricos en fibra y llenas tu cuerpo de L. cassei defensis que tan de moda están.. y claro, una será cualquier cosa, pero a la moda intenta estar siempre, hasta en el plano alimentario.
Te das una ducha de agua muy caliente, hasta que las rodillas se te quedan rojas, te cuesta respirar y el termo se queda sin refuerzos. Llenas religiosamente tu cuerpo de leches, aceites, cremas hidratantes, tónicos y mil mierdas en las que quieres creer que algo harán. Te pones un modelo, luego otro y otro.. y puedes llegar a cambiarte hasta cuatro veces de ropa… Te peinas, maquillas y toda la parafernalia que es más dura que llevar a cualquier crío a la guardería.
Gracias a tu trabajo puedes hacer lo que ahora mismo estas haciendo (creando un blog), hablar con tu gente por e-mail, hablar gratis por teléfono con quien te de la gana, surtirte de galletas, coca colas light, prensa, etc sin tener que pagar un duro. Escuchar música y charlar de lo primero que se nos pasa por la cabeza. No está mal tampoco, ¿no?
Muchas tardes, al terminar tu jornada laboral, puedes dedicarlas a quedar, es fácil que puedas tener una cita para tomar algo, ir al cine (cosa que empieza a ser un gran ritual, y es que las palomitas dulces tienen productos adictivos) o de compras o simplemente te vienes a casa a tirarte en el sofá y ver el Diario de Patricia (que, entre tú y yo, y Adan por supuesto, y sin que se entere nadie, me tiene totalmente enganchada.(y ahora que tengo tv otra vez!!!)
No tienes un gran sueldo (sera capullo este millonetis, me trata como si fuese mileurista), pero te llega para pagar nuestra pequeña casa, alimentarte tu y envenenarme a mi con tus inventos, comprar tus bifidus activos, L. cassei defensis o acidfofilus, pegarte un buen viaje de vez en cuando, permitirte trapitos, mules o una barra de labios de Kanebo….
NENA, tu eres mas frívola que yo!!! (me lo ha dicho con una voz de maricona mala, que ha hecho que este mas segura que nuestra relacion de NO-pareja llegara lejos)"
Me ha emocionado tanto con la disertación, que me ha dado por ser sincera y le he confesado

No hace demasiado, cuando la que suscribe ya no era que tuviera el corazón cerrado por derribo (mi Sabina), sino que lo tenía clausurado, malherido, taladrado, pisado, humillado, escupido y con pocas pintas de quedar restablecido, tuvo una mala borrachera y llegó a la conclusión y/o decisión de tomarse la vida con la mayor frivolidad que pudiera, ya que siendo sensible, sensitiva, amorosa, fiel y cariñosa me había ido como el culo pues pasaría al Plan B: que todo me resbalara, que no iba a dar a las cosas más importancia de la necesaria, es más: intentaría no dar ni importancia a las cosas y todo para mí fuera de una trivialidad pasmosa.

POR AHORA NO ME VA MAL ;)